Habréis notado que en los últimos tres días no hemos actualizado el blog como veníamos haciendo. Y es que es tal el trabajo que tenemos, que no nos queda tiempo para informaros como nos gustaría. Mañana veréis el porqué.
Los ensayos se han intensificado, las caras de cansancio a primera y última hora del día se han ido extendiendo y, en alguna ocasión, la tensión se ha hecho palpable. Pero al final se ve que la ilusión la compartimos todos aunque cada cual la exterioriza a su manera.
El caso es que mañana es el gran día y… ¡¡ya no queremos esperar más!! Y eso que hemos tenido un contratiempo de última hora: LLUEVE. No queríamos contarlo, pues nos parecía bonito mantener el secreto y que todo fuera una sorpresa, pero ahora que las cosas han cambiado, necesitamos compartir con vosotros nuestra pequeña decepción del día. Estábamos preparando un teatro muy movido, con escenarios repartidos por todo el refugio, incluidas terraza y jardín. Pero claro, con riesgo de precipitación, no podemos sacar los instrumentos. Así que hoy, deprisa y corriendo (y con caras largas tanto por parte de alumnos como de monitores y profesores), hemos tenido que reestructurarlo todo. La representación final se hará toda en el interior. ¡Pero no pasa nada!, ¡saldrá FE-NO-ME-NAL, de eso estamos seguros! Lo hemos preparado con muchísimas ganas, ilusión y dedicación.
Vamos a hacer todo lo posible por no olvidar lo ocurrido el miércoles, jueves y viernes —realmente ha habido anécdotas muy reseñables— y contároslo más adelante. Bueno, si nosotros no somos capaces, las más de 100 fotos que tenemos de esos días nos ayudarán a recordar.
Os esperamos mañana para nuestro número final.
Ahora, ¡a descansar, chicos!