Después de tantas emociones ayer, los porrazos en las puertas han empezado a sonar a las 8’30h de la mañana. No queremos saber a qué hora se cerraron los ojos de algunos/as, pero el hecho es que a las 9h estábamos todos desayunando. Unos más despiertos que otros, eso sí…
Por fin, nuestra primera clase de música en grupo; para empezar, hemos pensado en los personajes que queríamos que hubiera en nuestra obra de teatro y luego hemos comenzado a trabajar la historia y a conocer los instrumentos. ¡Tenemos aquí a verdaderos ingeniosos e imaginativos artistas!
Un pequeño tentempié ha servido de recreo y, mientras algunos alumnos daban sus clases individuales de instrumento, otros se han ido a la cancha de fútbol con Javi, a jugar a juegos de estrategia. Evidentemente, los instrumentistas se han unido nada más terminar sus clases.
Y ha llegado la comida. Una deliciosa crema de calabacín ha dejado boquiabiertos a nuestros alumnos. ¡Muchos ha repetido! De segundo, pollo asado con puré de patata y fruta de postre. Un descansito, ¡y más música!
Como los profes también tenemos que conocer las cualidades de nuestros pequeños músicos, hemos empleado las dos siguientes horas en realizar juegos musicales para probar sus habilidades vocales y rítmicas. La sorpresa ha sido grata pues el nivel es muy alto.
Merienda, tiempo libre, clases individuales y toda una tarde deportiva. Fútbol, otros juegos de pelota y piscina, han ocupado el resto de la tarde.
Después hemos cenado (¡qué rico estaba el gazpacho!) y ahora, mientras escribimos estas líneas, los tenemos con su particular velada noctura, a la luz de las linternas y la luna…
Buenas noches y hasta mañana.
Bueno, parece que están muy entretenidos, claro que con actividades tan interesantes y buena comida, ya se puede!!!
Seguiremos atentos a vuestras noticias…
Muchas gracias!!
Madre mía, yo también quiero… Que aquí hace un calor infernal. ¿Estoy a tiempo? No descartéis que me acerque una tarde por allí…