Este tercer día de MusikalSol ha empezado con los alumnos bastante tranquilos y con ganas de trabajar. En el desayuno ya preguntaban si íbamos a tocar y qué cosas tocaríamos. (¡Así da gusto!)
Las primeras actividades del día las hemos hecho al aire libre, pero aún hacía algo de frío, así que hemos tenido que entrar en calor a base de juegos rítmicos que implican movimiento. Ya dentro de la Casona, hemos sacado los instrumentos y hemos hecho un ensayo largo de la pieza que iniciamos ayer. Tras cinco minutos de pausa, hemos comenzado una nueva pieza y los alumnos, motu proprio, han dado algo de forma al comienzo del guión.
Como hoy también hacía bastante bueno y eso por esta zona no sabemos cuánto puede durar, el tiempo que nos quedaba antes de la comida lo hemos pasado en la piscina. Los alumnos se han refrescado y han jugado a “Pueblo duerme”.
Tras una comida sencilla, hemos sacado los instrumentos a la terraza y hemos continuado los ensayos de música y teatro allí. En mitad de esta actividad, los niños han recibido con alegría la mayor sorpresa del día: tenemos compi nuevo. Se llama Nico y trae consigo un cajón y un guitalele. Sí, hemos escrito bien: Nico toca el guitalele, un híbrido entre guitarra y ukelele que estamos deseando introducir en nuestra obra. Pero hoy no ha podido ser. Nos quedaban apenas veinte minutos de ensayo, de modo que tan solo ha dado tiempo a contarle a Nico en qué consiste MusikalSol, cuáles son las ideas que ya tenemos claras para la obra de este año y repasar brevemente una de las piezas que ya conocíamos. Eso sí, ha sacado el cajón y se ha atrevido a acompañarnos un poco. Parece que se integra bien y eso nos encanta.
Tras la merienda, hoy tocaba taller de cajas. Así contado, no suena especialmente atractivo, pero se trata de un taller de manualidades de lo más sorprendente. Se construyen cajas y distintas figuras decorativas con serpentinas de las que se usan en las fiestas. ¡Una chulada!
La cena de hoy ha costado un pelín más que otros días. Parece que las judías verdes no son su plato preferido… ¡y eso que algunos han dicho que estaban más ricas de lo que esperaban! Pero bueno, no vamos a quejarnos, es la primera vez que ponen algún tipo de pega a la comida.
A estas horas se preparan ya para dormir tras la velada con los monitores.
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