(Por problemas cibernáuticos, este post que debió ser colgado ayer, es colgado hoy…)
Como os dijimos ayer, nuestra agenda nos impidió contaros cómo había ido el día por la noche. Los que nos seguís en Twitter, habréis visto la cantidad de cosas que han pasado en solo dos días, pero ahora intentaremos resumir lo ocurrido e ilustrarlo con algunas de las doscientas fotos que tenemos.
Ayer, miércoles 24 de julio, dedicamos la primera parte de la mañana a ensayar muchas de las piezas de nuestro musical. Tras el descanso y el almuerzo de media mañana, se fueron a la pista de fútbol donde, divididos en dos equipos, hicieron un juego de lo más alocado: los participantes tenían que mostrar su destreza atrapando pañuelos al tiempo que esquivaban dos balones difíciles de mantener localizados. Si te daban con el balón del equipo contrario, debías parar de atrapar pañuelos. Y claro está, el equipo que más pañuelos conseguía, era el vencedor. Por cierto, que a una de las profesoras, por colarse para sacar fotos, acabaron implicándola de lleno en el juego.

Después de la comida, repartimos el guión y le dimos un par de vueltas comenzando a escenificarlo. Seguimos con la música, pero esta vez solo con las piezas más numerosas (los platos fuertes del musical…).


Al final de la tarde, más deportes raros: el futperson (un fútbol muy singular en el que los participantes son la propia pelota) y el rugbol (fútbol con balón de rugby). Nuestros chicos llegaron muuuy colorados. Así que nada mejor que una buena ducha antes de la riquísma sopa, los filetes de lomo y la macedonia que nos esperaban.

Pero antes de que los niños llegaran a ducharse, los profesores nos dimos nuestro habitual paseo por las habitaciones. Y aunque nos han pedido que no os hagamos llegar el desorden… ¡se merecen que lo hagamos! Son unos chicos estupendos, alegres y participativos… ¡¡pero muy desordenados!! A ver si en los días que quedan arreglan este desaguisado, que aquí vemos demasiados cerditos y hasta cerditos reyes.

En fin, eso era solo un inciso. El día no terminó en la rica cena. Y tampoco en la velada con Javi y Paco. Esta vez, en la velada participamos todos. Hicimos el esperado “Tú sí que vales”, donde tuvimos de todo un poco: varios instrumentistas solistas, un dúo de piano, un grupo cómico, un grupo de pop y por supuesto, un jurado. Compuesto por el voraz Risto, la cariñosa Merche y el simpático Corbacho. Guiados todos ellos por el guaperas de Christian.
Acabamos algo tarde, pero lo pasamos todos muy bien.
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Ya esta mañana, jueves 25 de julio, las comprensibles caras de sueño nos han acompañado durante el desayuno. Pero a las diez, hemos tenido una conversación crucial. Ya sabéis, había que hacer balance de la situación. Y los chicos opinan que la cosa no va mal, pero… ¡¡necesitamos ensayar muy en serio!! Además, hemos comentado la posibilidad de pasar la noche de hoy durmiendo fuera — era algo que les hacía mucha mucha ilusión y que no pudimos hacer el día que teníamos previsto por motivos meteorológicos — y ellos mismos han visto lo delicado de la situación. ¡Se nos echa el tiempo encima! Pero como no queríamos privarles de ello, profesores, monitores y alumnos hemos llegado a un acuerdo: si durante todo el día de hoy se portaban como santos, se concentraban más que nunca y aprovechaban cada minuto de los ensayos, les dejaríamos pasar la noche fuera. Y así ha sido. Hemos pasado un día especialmente agradable y productivo que se resume de la siguiente manera:
Lo primero que hemos hecho esta mañana ha sido pasar la obra de arriba a abajo esbozando las piezas musicales. Ya tenemos elegidos los ambientes y creemos que va a quedar muy bonito. Después, nos hemos centrado en algunos piezas. Y en mitad del ensayo de una de ellas, una que han compuesto íntegramente nuestros alumnos, hemos tenido una agradable visita que nos ha acompañado todo el día y nos ha echado una mano por aquí y otra por allá. ¡Gracias, Samuele, ha sido un placer!



A mediodía, ¡sesión de fotos! Camisetas verdes para los que mandamos; blancas para los niños.

Y después, han iniciado un taller de atrapa sueños.
Tras la comida, más ensayos del guión, esta vez con las piezas completas y ya de memoria. Qué chicos más listos, no han tardado nada en aprenderse sus frases.
Como la cosa iba bien —de verdad que hoy se han portado como santos… tanto, que Samuele estaba impresionado y, durante la comida, ha comentado varias veces que le parecía un grupo exageradamente tranquilo—, hemos pensado que debíamos alargar un poco las clases de música para fijar algunas cosas y quedarnos tranquilos. Todo apuntaba a que el vivac (para quienes no hayan escuchado esa palabra en su vida, dormir al raso) sería finalmente esta noche. Así que hemos hecho un pequeño descanso y hemos continuado los ensayos. Claro que tenemos mucho que limar, pero la cosa marcha bien.

¡Ah! Os presentamos a la nueva “mascota” del campamento. Esta vez es un reptil, concretamente un lagarto verdinegro macho, al que hemos bautizado como Mordisquitos.



Tras los últimos ensayos del día, una de las actividades más esperadas del campamento: ¡tiro con arco! Aunque como siempre, Paco tenía algo más que un arco y unas flechas preparadas. Había cuatro equipos, una diana con cartas de una baraja y cada carta añadía algo de emoción al juego (tirar con flecha doble, hacerlo mientras los otros equipos te molestan, tirar subido en volandas…).



Y por fin, la noticia: ¡¡que sí, que nos vamos a dormir fuera!! Así que tras la cena, han recogido sus cosas y han hecho una pequeña excursión nocturna. Ellos no lo saben porque el bosque parece igual por todas partes, pero están aquí al lado, en una explanada cercana al Refugio.

Mañana por la mañana, en principio, irán a hacer piragüsimo. A ver cómo de cansados vuelven.
Aunque nos han prometido que nosotras en los ensayos no notaríamos la falta de sueño.
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