Día 9. O casi.

Esta noche, la velada ha sido un concurso de talentos al estilo «Tú sí que vales». Y como en él participamos alumnos, monitores y profes, nos ha sido imposible escribir el post que tal vez estéis esperando. Hemos terminado muy tarde y exhaustos — normal, después de interpretar nuestros papeles como Risto, Merche, Corbacho y Christian —.

Mañana intentamos detallaros el día.

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¡¡Ahora somos www.musikalsol.com!!

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Últimos días en el campamento

Habréis notado que en los últimos tres días no hemos actualizado el blog como veníamos haciendo. Y es que es tal el trabajo que tenemos, que no nos queda tiempo para informaros como nos gustaría. Mañana veréis el porqué.

Los ensayos se han intensificado, las caras de cansancio a primera y última hora del día se han ido extendiendo y, en alguna ocasión, la tensión se ha hecho palpable. Pero al final se ve que la ilusión la compartimos todos aunque cada cual la exterioriza a su manera.

El caso es que mañana es el gran día y… ¡¡ya no queremos esperar más!! Y eso que hemos tenido un contratiempo de última hora: LLUEVE. No queríamos contarlo, pues nos parecía bonito mantener el secreto y que todo fuera una sorpresa, pero ahora que las cosas han cambiado, necesitamos compartir con vosotros nuestra pequeña decepción del día. Estábamos preparando un teatro muy movido, con escenarios repartidos por todo el refugio, incluidas terraza y jardín. Pero claro, con riesgo de precipitación, no podemos sacar los instrumentos. Así que hoy, deprisa y corriendo (y con caras largas tanto por parte de alumnos como de monitores y profesores), hemos tenido que reestructurarlo todo. La representación final se hará toda en el interior. ¡Pero no pasa nada!, ¡saldrá FE-NO-ME-NAL, de eso estamos seguros! Lo hemos preparado con muchísimas ganas, ilusión y dedicación.

Vamos a hacer todo lo posible por no olvidar lo ocurrido el miércoles, jueves y viernes —realmente ha habido anécdotas muy reseñables— y contároslo más adelante. Bueno, si nosotros no somos capaces, las más de 100 fotos que tenemos de esos días nos ayudarán a recordar.

Os esperamos mañana para nuestro número final.

Ahora, ¡a descansar, chicos!

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Cuarto día, qué alegría

El día de hoy concluye con un sabor muy dulce para los profesores: esto empieza a ser lo que verdaderamente buscábamos, un campamento MUSICAL. Y no precisamente por las clases que impartimos a diario, pues como sabéis eso lo hacemos desde el primer día, sino porque los alumnos, motu proprio, ya hacen pequeños grupos para ensayar, tocar y cantar en sus ratos libres. ¡No sabéis lo gratificante que resulta para nosotros!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pero no es lo único reseñable del día. Como en jornadas anteriores, el desayuno se ha servido aproximadamente a las 9h. Nuestra obra avanza poco a poco, los ensayos se notan y, además, parece que los alumnos se van metiendo más y más en el tema y sus papeles. A la hora de comer, sin ir más lejos, nos ha parecido oír a algunos alumnos canturrear una de las piezas que habían trabajado.

Aunque nada que ver con lo que nos cuentan de Madrid, hacía calor a mediodía, así que tras el descanso de media mañana, hemos tenido competición de billar, futbolín y ping-pong a la sombra.

 

 

 

 

 

 

 

 

La comida ha pasado con menos angustias que ayer —normal… tocaba pasta con tomate, croquetas de bacalao con ensalada y macedonia— y eso ha permitido que el tiempo libre haya sido más largo.

Por la tarde, durante las clases de música, nos hemos dividido para adentrarnos en el segundo acto. Unos han hecho de guionistas y otros han montado pequeños grupos. Y tras la merecida merienda, han hecho una pequeña excursión a una explanada cercana donde han realizado diversos juegos de equipo, estrategia… Han llegado con la lengua fuera y se han dado un chapuzón en la piscina que les ha sentado de maravilla.

¡Ah! ¿Sabéis a quién han salvado nuestros chicos antes de su excursión? A un lagarto verdinegro que estaba a punto de ahogarse en el estanque. Y así, de paso, han aprendido algo sobre biología.

Tras la cena, su velada, de la que hoy no tenemos el tema, pues… ¡aún no han vuelto! (y los profes nos hemos quedado trabajando sobre el material que desarrollaremos mañana) Sólo sabemos que los monitores han indicado: pantalones largos, deportivas con calcetines y sudadera (sí, sí, a estas horas, incluso en un día tan caluroso como el de hoy, se agradece la sudadera).

Pero como veis, hoy hay más fotos. ¡Esperamos que os gusten!

Buenas noches…

 

 

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Segundo día: iniciamos las actividades

Después de tantas emociones ayer, los porrazos en las puertas han empezado a sonar a las 8’30h de la mañana. No queremos saber a qué hora se cerraron los ojos de algunos/as, pero el hecho es que a las 9h estábamos todos desayunando. Unos más despiertos que otros, eso sí…

Por fin, nuestra primera clase de música en grupo; para empezar, hemos pensado en los personajes que queríamos que hubiera en nuestra obra de teatro y luego hemos comenzado a trabajar la historia y a conocer los instrumentos. ¡Tenemos aquí a verdaderos ingeniosos e imaginativos artistas!

 

 

 

 

 

 

 

Un pequeño tentempié ha servido de recreo y, mientras algunos alumnos daban sus clases individuales de instrumento, otros se han ido a la cancha de fútbol con Javi, a jugar a juegos de estrategia. Evidentemente, los instrumentistas se han unido nada más terminar sus clases.

 

 

Y ha llegado la comida. Una deliciosa crema de calabacín ha dejado boquiabiertos a nuestros alumnos. ¡Muchos ha repetido! De segundo, pollo asado con puré de patata y fruta de postre. Un descansito, ¡y más música!

Como los profes también tenemos que conocer las cualidades de nuestros pequeños músicos, hemos empleado las dos siguientes horas en realizar juegos musicales para probar sus habilidades vocales y rítmicas. La sorpresa ha sido grata pues el nivel es muy alto.

Merienda, tiempo libre, clases individuales y toda una tarde deportiva. Fútbol, otros juegos de pelota y piscina, han ocupado el resto de la tarde.

Después hemos cenado (¡qué rico estaba el gazpacho!) y ahora, mientras escribimos estas líneas, los tenemos con su particular velada noctura, a la luz de las linternas y la luna…

Buenas noches y hasta mañana.

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